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Mi fascinación con México, está orientado hacia el encuentro de un conocimiento ancestral de antiguas civilizaciones, del chamanismo integrado en la vida cotidiana, el uso de plantas, rituales y oraciones en la medicina tradicional de los pueblos indígenas y la lucha Zapatista defendiendo sus derechos de la extorsión y saqueo de la globalización en Chiapas.

En la urdimbre del sincretismo Mexicano, se sigue rindiendo culto tanto a deidades como Huitzilopochtli, Quezalcoatl, Ométeotl, Coatlicue; como a los santos cristianos. Un ejemplo de este sincretismo, está en el poblado de San Juan Chamula; en donde la puerta de la iglesia de San Juan Bautista; es uno de esos lugares que trasladan a un espacio atemporal donde lo cercano y lo oculto habitan contiguamente y la danza entre la vida y la muerte se mezclan en la cotidianidad de las creencias y rituales de sus habitantes. Las puertas del recinto son un umbral a un recinto sagrado en donde se puede respirar una energía donde confluyen religión y chamanismo.

En mi artículo de “Medicina Sagrada”, escribí sobre una de mis más memorables aventuras en México, en la sierra Mazateca de Oaxaca. Allí palpé con todos mis sentidos por primera vez las lecturas de C. Castaneda, que durante años me habían fascinado. En mi viaje a Huaútla de Jimenez se me abrió un portal de fuerzas universales, una visión a una cosmogonía universal cerca de una realidad a parte más allá de lo visible… Un encuentro con lenguas ancestrales, con dimensiones con las que habitualmente nuestros condicionamientos no nos permite alcanzar; se hacían alcanzables…

Mis afinidades con ciertos aspectos de la cultura Mexicana, me han llevado sobretodo a recorrer los estados de Oaxaca, Guerrero, Michoacán, San Luís de Potosí, Veracruz, Yucatán y sobretodo Chiapas. Una naturaleza frondosa y exuberante abunda estos estados de manantiales cristalinos, de árboles milenarios, de bosques y selvas tropicales. Las tierras son muy fértiles y gozan de un cultivo óptimo para el café, frijol, maíz , frutos, cacao, caña de azúcar, etc… Además, especialmente en Chiapas, existe una gran variedad de plantas medicinales de las cuáles las comunidades indígenas poseen el conocimiento ancestral de cómo usarlas y combinarlas. El proceso de curación tradicional, unifica las plantas sagradas, como las oraciones, rituales y hongos sagrados con los que los chamanes o curanderos tienen sus visiones