Desde muy pequeña, siempre tuve esa necesidad de escribir… Cuando aprendí llené un cuaderno de poemas a mi madre del cual conservo uno, quizás, el mejor de los poemas que he escrito jamás. Nací en Paris de una madre francesa, y un padre catalán. Me crié en España, Cataluña. Desde que empecé a andar en bicicleta, haciendo cabañas en los árboles, explorando ríos entre fronteras; supe que la vida es un viaje, que no importa si uno va lejos o cerca y que cada día nace un misterio que intriga; desde una esquina desconocida, a un sendero sin recorrer, a un paisaje conocido que la estación sus colores muda. De más grande, ya a los 20 años, me fui a hacer un viaje más largo y prolongado; estuve 18 años viviendo en los E.E.U.U donde terminé mis estudios de periodismo, fotografía e historia asiática y trabajé en periódicos bilingües locales, además de en producciones de cine independiente. Nunca abandoné la poesía de mi corazón, pero quería escribir tambiénmis propios reportajes sobre lugares que descubría y su gente, sobre temas de los cuáles tengo una distinguida atención, como es la medicina tradicional y sus plantas sanadoras; así que empecé a hacer mis propios artículos, entrevistas y foto reportajes que he ido publicando en revistas diversas.
Cuando regresé definitivamente de mi periplo americano, volví a mis raíces y estas montañas pirenaicas, que me han visto crecer. De hecho, me siento mediterránea-pirenaica, ya que mi adolescencia, pertenece al mar mediterráneo, a sus olas, sus espigones y su sal… Fundamentalmente, donde más me siento en casa, es en el sagrado templo de la naturaleza cerca del hermano animal. Mis compañeras de casa, son tres perritas; Fénix, Senda y Gazelle y una gatita; Quétzal. ¡Las amo!, y cada día con las perritas vamos al bosque, subimos alguna montaña, corren detrás de mi bicicleta por caminos de tierra al borde de algún rio amigo que es el gran maestro del fluir o viajamos en camping car a explorar nuevos territorios y una aventura nueva sobre la que escribir.
En esta región transfronteriza donde vivo, quise crear una asociación cultural a la que llamé ¨Kulture Libre¨ para unir puentes a través de la poesía musical, entre un lado de la frontera catalano-española y francesa. Me apasiona compartir esa música, esa poesía y escribir la historia de los que nos explican con perspectiva, como se transforma la vida. Me gusta prestarles atención a los octogenarios y a su testimonio, ya que ellos y ellas son el vivo patrimonio cultural de este territorio como de otros. Cuando viajo, es siempre con pluma y papel en mano, además de la cámara al hombro y es esa mi forma de compartir con el mundo, con vosotros que si hasta aquí habéis llegado, os lo agradezco de corazón. Con el tiempo voy afinando mi percepción para captar de la belleza más sencilla, humilde y sabia a lo que siento como lo más sublime, inatrapable y eterno. Recorro el camino de la vida como un trabajo constante, cada vez que escribo algún artículo o reportaje, es como si con mi pluma arase la tierra dura para ablandarla y que resurjan efluvios que esculpen un pasado, invitan a un futuro y toman de la mano el presente. Lo que hago me gusta, los reportajes y audio-visuales de documental, a corto-metraje a cine poético volcando mi energía, pero solo el poder compartilo con vosotros, es lo que da sentido al impulso de la vida que me lleva a hacer lo que hago. Tengo el arte de poder retratar con la palabra escrita, la fotografía y el audio-visual, los detalles más ínfimos y sutiles que hacen único ese talento que lleva cada uno consigo adentro como ´un arpa dormida`, que espera ser tocada para expresar…